Descripción
Escrito en México, 27~28 de agosto de 1955. Se publicó primero en la revista Caracola (Málaga), 38 (dic. de 1955), s.p., y luego, revisado, en México en la Cultura, 354, 1~I~1956, pág. 3. El amante divaga será el número IX de Poemas para un cuerpo: Málaga, «Caracola», Colección «A quien conmigo va», 1957.
[Luis Cernuda: Poesía completa. Obra Completa, Volumen I. Edición a cargo de Derek Harris y Luis Maristany. Madrid, Ediciones Siruela, 1993].“Cuando teníamos unos veinte años, mi marido Rafael León y yo editamos en Málaga la primera edición en España de Poemas para un cuerpo en unos cuadernos que hacíamos. Nos comunicamos por correspondencia con Cernuda y a él le encantó que se lo editásemos dos jóvenes. Su poesía me emocionó tanto que desde entonces seguí leyéndole. Me gusta especialmente El amante divaga, un poema hermosísimo.”
[María Victoria Atencia]“Siempre he sentido predilección por Poemas para un cuerpo, y si he de elegir uno me inclino por El amante divaga, que es el numero XI y expone una particular visión del amor en relación con el tiempo y la dicha. Creo que es un poema perfecto, en la línea de claridad de Cernuda, en el cual el concepto es muy poderoso y el arco poético impecable. Empieza el poeta preguntándose cuál será el tiempo del infierno, y se contesta que acaso tenga ‘la ficción de medida que le damos’ o ‘la desmesura de momentos preciosos.’ Pero añade que también podría marchar hacia atrás, lo que nos permitiría vivir el amor ‘de su fin al comienzo.’ Si así fuera, se pasaría a vivir de los ‘principios del olvido’ al fervor del momento álgido y luego a la ignorancia anterior al encuentro. Esto, de todos modos, no le convence y llega a la conclusión de que ‘infierno y paraíso / lo creamos aquí con nuestros actos.’ Uno y otro se resumen en la existencia del ser amado, que es el lugar donde el poeta desea estar.”
[Clara Janés]“…Cernuda renuncia a publicar en Caracola, la revista que dirige Bernabé Fernández~Canivell, aunque finalmente accede y manda al malagueño “El amante divaga”, que aparece en el número 38 de la revista (diciembre de 1955). Pero lo hace con la condición de que, subrayado, y haciendo un chiste con los nombres, “nada de J.R. Pemán ni J.M. Jiménez en el número en que se publiquen.”
[Antonio Rivero Taravillo]