
¿Qué inversión podría ser más interesante que la de adquirir el libro favorito que uno ha amado durante toda su vida? ¿Y si ese ejemplar tuviera un valor extraordinario, fuera de gran rareza o, simplemente, único en el mundo? ¿Y si ese volumen, además, hubiera estado en manos del autor y lo hubiera firmado? O, mejor aún: ¿y si se tratase del manuscrito original de la obra que Vd. ha amado durante toda una vida?
La distancia más corta entre dos puntos no es la línea recta.
Es el Amor.